domingo, 22 de abril de 2012

Perrito con ruedas

Y salió el primer juguete de madera!

Esta vez un poco más prolijo que el primer juego de ingenio, y aunque quedan cosas por aprender y mejorar, quedó muy lindo y simpatico:


La próxima vez voy a sacar mas fotos desde el principio, pero acá va una descripción para los interesados.

El cuerpo y la cabeza los hice con un pedazo de la lenga que estuve cepillando. Esta vez aproveché el regalo de cumpleaños de la empresa y me compré una caladora, así que ahora se me simplificó mucho el tema de cortar la madera.

Para las orejas y cola usé una tabla de cedrillo, es una madera firme pero muy blanda para cortar y lijar así que fue muy fácil manejarla.

Las ruedas fueron un tema... Compre recortes de varias cosas en Maderera Córdoba, y entre ellos encontré un rodillo de viraró que me salió bastante caro, pero me imaginé que era ideal para las ruedas. La madera es muy linda, pero es durísima. Cuando la corte con la caladora no me dí cuenta, pero cuando quise hacer los agujeros para los ejes se me complicó bastante por no tener un taladro de banco.

Terminación

Después de lijar bastante (parece que la carpintería es por lo menos un 60% de lijado) pasé al terminado: tres manos de aceite de tung, y una lija fina (320) entre manos. Para que se seque bien hay que esperar 24 horas, así que esto llevó tiempo pero quedo muy lindo y es algo que se puede hacer a la noche durante la semana, mientras los chicos duermen.


Armado

Al momento de empezar el armado, me di cuenta de un detalle, sin un taladro de banco fue muy difícil hacer los agujeros de las orejas y ruedas en ángulo recto.


Las ruedas las arregle haciendo unas arandelas de madera con una varilla a la que le hice un agujero y después la corte en fetas. Las orejas me quedaron fuera de escuadra y las tuve que lijar para que no se traben con el cuerpo.


Para el cuello tenía una varilla muy gruesa así que improvisé un torno poniendo la varilla en el taladro y dandole con la lija. Funcionó bastanten bien. Me parece que la próxima vez, si encuentro la forma de sujetar bien el taladro, pruebo directamente con un formón para hacer mas rápido.


Perrito terminado

A Oli le encantó desde que se lo dí. Salimos a pasear y lo llevó por veredas rotas, subidas de cordones y hasta algunos escalones. Me sorprendió que todavía no se haya desarmado, parece que la cola de carptintero pega en serio.


Por ratos tambíen lo uso Juan, y el perrito también resistió, eso que el petiso es un poco más bruto... lo llevaba como un banderín para todos lados, ni le importaba que estaba de costado en vez de parado sobre las ruedas, asi que el perrito se ligo unos rayones, pero para eso son los juguetes.

Juan casi arranca la colita a los tirones, y se despegó del cuerpo, pero de alguna forma quedo enganchada y no se salió. Ahora juegan a moverle la cola como si fuera la antena de un viejo televisor, espero que no la pierdan o voy a tener que hacer una nueva.

Lecciones aprendidas

  • Es difícil hacer agujeros en ángulo recto.
  • Aunque para las ruedas quedo bien porque el perro se mueve de forma muy graciosa.
  • Revisar la escuadra antes que seque el pegamento (si decía cola no quedaba muy bien :))
  • Salir de las figuras geométricas y hacer cosas más curvas.

2 comentarios:

Sr. Cairo dijo...

Te felicito!!
Está muy bueno.
Me alegro que hayas encontrado algo que te saque por un rato de la mierda de la computación. Bueno, en realidad siempre tuviste cosas que te permitían alejarte.
Pero esto tiene un sentido mucho más practico que los programas... Hacen feliz a Olivia...
Seguro que si Olivia te pregunta qué hacés, estás una hora explicándole y no te entiende. En cambio con esto es mucho más fácil que te entienda, no?
Un abrazo!
Marcelo Piñeiro

Gabriel dijo...

En cualquier momento Olivia pienso que trabajo de juguetero, y quien sabe... capaz que más adelante...

El domingo fuimos a la casa de mi hermana y cuando nos vamos le dice a mi cuñado:
"Tío, porque no le haces un gato y un perro a las primas... de madera..."

jaja, que bueno que piense así, vamos por lo artesanal, de vuelta a las raices.